A estos falafel los llamamos italianos por el uso de los garbanzos, las hierbas y la polenta. Si no consigues polenta, poder usar harina blanca de PAN.
A mi me encanta servirlos con tomates bien maduros, albahaca, aceite de oliva y un tris de vinagre balsámico añejo.
Ingredientes
- 1 1/2 taza de garbanzos remojados por 24 horas
- 2 cucharaditas de sal Kosher
- 1/2 taza de cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón ahumado
- ½ taza de polenta recocida o de harina PAN
- 2 cucharadas de pan rallado italiano sazonado
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- ½ taza de perejil fresco
- ½ taza de cilantro fresco
- ½ taza de albahaca fresca
Instrucciones
- Muele los garbanzos a través de la cuchilla gruesa de una picadora de carne o pulsa en un procesador de alimentos. Este proceso es demorado. Para conseguir la consistencia adecuada, abre el procesador y revuelve a mano con una cuchara de palo asegurándote que la masa se retire de las paredes del recipiente. Vuelve a cerrar y tritura de nuevo hasta que tenga una buena consistencia.
- Añade los próximos ingredientes y tritura de nuevo.
- Retira a un tazón. En el bol, mezcla todos los ingredientes de nuevo ya que hay veces que no se combinan en el procesador.
- Agrega sal al gusto. La mezcla debe tener la consistencia de la avena cocida.
- Si está demasiado flojo, agrega un poco más de harina. Forma bolas de 1 pulgada.
- En una cacerola profunda o un wok, calienta 3 pulgadas de aceite a 375º F. Haz una bola de falafel como prueba para determinar si se mantendrá unida en el aceite.
- Si tiende a desmoronarse, agrega un poco más de harina. Fríe en tandas hasta que estén doradas. Usando una espumadera, transfiere a toallas de papel para drenar.
Acompáñalas con pan pita, arroz de almendra y rodajas de tomate fresco.
Claudia Krevat es una chef colombiana, nacida en Barranquilla, residenciada en el estado de Montana desde hace más de 23 años.
Es chef y diseñadora de recetas, la mayoría de ellas basadas en leguminosas.